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A todos los conductores nos gustaría que nuestro coche no se averiara nunca, pero eso, es algo casi imposible.
Podemos alargar la vida de nuestro vehículo si lo cuidamos y llevamos un mantenimiento adecuado.
En la mayoría de las ocasiones usamos el coche de manera habitual sin pensar la forma en que lo utilizamos, y debemos tener en cuenta que muchas de las averías que puede tener nuestro vehículo dependerán del uso y el cuidado que hagamos de él.
¿Qué malos hábitos pueden provocar averías en mi coche?
El motor del vehículo es uno de los componentes que más sufre, revolucionar el motor en frío, sin que alcance la temperatura de servicio hace que sus piezas sufran, el rozamiento hará que los componentes del motor se desgasten más de lo habitual, por lo que, una buena práctica es conducir con suavidad durante unos minutos para que el motor alcance la temperatura adecuada.
No debemos olvidar la importancia de los cambios de aceite, los filtros, los líquidos, etc, pueden evitarte graves averías, si los alargamos más de la cuenta, también afectará al rendimiento del motor y a su durabilidad.
Conducir a una velocidad excesivamente alta o excesivamente lenta, también puede ser perjudicial para nuestro coche. Algunas de las piezas de nuestro vehículo pueden sufrir más de lo normal si circulamos constantemente con el motor de nuestro coche a bajas revoluciones. Aquí te dejamos los fallos y averías que puedes tener por circular con el coche a bajas revoluciones.
De igual forma conducir durante mucho tiempo a una velocidad elevada puede afectar a muchas piezas de tu coche, como el motor o la tracción, además de poner en riesgo tu seguridad.
Es recomendable circular a una velocidad constante siempre que sea posible para hacer una conducción eficiente y responsable.
Otra de las averías más habituales es la del embrague, debes evitar llevar apoyado el pie en el pedal cuando no sea necesario, y no soltarlo demasiado rápido, así evitarás generar fricciones innecesarias.
Algo que muchos conductores hacen de forma habitual es girar el volante hasta hacer tope, sobre todo a la hora de estacionar, si hacemos esto de manera constante haremos sufrir tanto la bomba de la dirección asistida como la cremallera de dirección.
Apurar el combustible es otra de las practicas que debemos evitar, aunque nos dé mucha pereza tener que ir a repostar, sobre todo ahora con el precio que tiene el combustible, si apuramos demasiado el depósito estaremos obligando a la bomba de combustible a realizar un mayor esfuerzo e incluso podemos hacer que se absorban impurezas que pueden provocar una avería.