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Si tu coche echa humo blanco por el tubo de escape, no tiene por qué ser algo grave, pero debemos observar como es el humo y en qué momento lo echa, para descartar que pueda ser una avería.
El humo que sale del escape es una de las mejoras formas de descubrir averías en nuestro vehículo, y su color nos puede desvelar qué está fallando.
Cuando el humo es poco denso y además estamos en época de frío, sobre todo en los coches diésel, es bastante normal que echen humo al arrancar, lo más normal es que sea vapor de agua, por lo que no hay que alarmarse, seguramente desaparecerá cuando circulemos unos kilómetros con el coche.
¿Pero qué pasa si el humo es denso?
Cuando el humo es muy espeso, sí podría ser una sospecha de que tenemos un problema serio en nuestro coche.
Puede estar relacionado con problemas de alimentación del motor, refrigeración o un problema en la junta de culata, en la culata o en el propio motor.
Además no solo puede salir humo blanco, también podemos observar que, por el escape de nuestro vehículo sale humo de color azul o color negro.
Humo de color azul: si el humo que sale es de color azulado, lo más probable es que tu coche esté quemando aceite.
Deberías comprobar el nivel de aceite del motor, revisar la temperatura y verificar que no hay fugas.
Pero este humo puede ser por muchas otras causas. Lo mejor es que acudas a un profesional para detectar el problema.
Humo de color negro: se suele producir cuando la mezcla de combustible y de aire no se realiza de forma correcta, puede ser por qué el filtro de aire esté muy sucio, pero está claro de que es un aviso para hacer una revisión urgente en nuestro vehículo.
No te olvides de la importancia de hacer las revisiones y los mantenimientos periódicos, para mantener tu coche siempre a punto.
El cuidado preventivo es la mejor forma de que tu coche rinda mucho más y sobre todo es la mejor manera de evitar averías.