El filtro de partículas, también llamado FAP o  DPF, está ubicado en el tubo de escape de los vehículos.

Tiene una función muy importante, que  es retener las partículas sólidas que genera el motor, para disminuir los niveles de gases contaminantes.

Cuando el filtro está lleno de estas partículas las incinera mediante un proceso que se le conoce con el nombre de regeneración.

Para que se realice esta regeneración los gases tienen que alcanzar una temperatura de unos  600 grados. 

Aunque existen distintos tipos de filtros de partículas, el funcionamiento es bastante similar en todos ellos.

Dependiendo del tipo de coche y de algunos factores más, como por ejemplo el tipo de conducción que realizamos, el proceso de regeneración puede variar. 

Si siempre hacemos viajes cortos con nuestro coche, ni el motor ni el filtro alcanzarán la temperatura necesaria, por lo que realizará un ciclo de regeneración cada menos tiempo y es muy probable que la vida útil del filtro de partículas se acorte.

Por eso es aconsejable evitar los desplazamientos cortos alargados en el tiempo.

Si quieres alargar la vida del filtro de partículas:

- Respeta siempre las indicaciones del fabricante de tu vehículo.

- Nunca apagues el motor durante la regeneración.

- Evita trayectos cortos.

- Utiliza un buen lubricante y revisa el nivel de aceite.

La mayoría de las averías que se pueden producir por un mal funcionamiento del filtro de partículas se pueden diagnosticar antes de que sea grave y nos ocasione una avería mucho mayor.

En Auto Recycling Teo Martín estamos comprometidos con la seguridad de nuestros clientes.