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El verano es una época del año en la que las altas temperaturas pueden afectar negativamente al funcionamiento de tu coche, por lo que, es importante tomar medidas preventivas para evitar posibles averías.
Las altas temperaturas pueden causar daños en el motor y en otros componentes del vehículo, que pueden llevarte a costosas reparaciones y problemas inesperados en la carretera. Afortunadamente, hay algunas cosas simples que puedes hacer para mantener tu coche a salvo del calor durante los meses de verano.
A continuación, te dejamos ocho consejos prácticos que te ayudarán a ahorrar dinero y evitar problemas.
¿Cómo mantener tu coche a salvo del calor extremo?
1. Realiza un mantenimiento preventivo: Realizar un mantenimiento preventivo es fundamental para mantener tu coche en buen estado durante el verano. Esto incluye revisar regularmente el nivel de aceite, el líquido de frenos, el sistema de dirección, las luces, los limpiaparabrisas, etc.
2. Atento a la temperatura del motor: Asegúrate de que la temperatura del motor es la adecuada, sobre todo si conduces en las horas de más calor. El sistema de refrigeración del motor es esencial para mantenerlo a una temperatura óptima de funcionamiento. Durante el verano, las altas temperaturas pueden hacer que el motor se sobrecaliente, lo que puede ocasionar daños graves. Asegúrate de que el nivel de líquido refrigerante sea el adecuado y de que no haya fugas. Si es necesario, realiza un cambio de líquido refrigerante. Si notas que sube demasiado la temperatura, detente inmediatamente y deja enfriar el vehículo antes de continuar.
3. Verifica el estado de los neumáticos: Las altas temperaturas pueden afectar la presión y el desgaste de los neumáticos. Comprueba que los neumáticos estén correctamente inflados, ya que una presión inadecuada puede aumentar el riesgo de reventones. Además, verifica el desgaste de la banda de rodadura y reemplaza los neumáticos si es necesario. Recuerda que los neumáticos en mal estado pueden comprometer la seguridad del vehículo y aumentar el consumo de combustible.
4. Protege la batería: El calor extremo puede reducir la vida útil de la batería de tu coche. Verifica periódicamente el estado de la batería y asegúrate de que no presente signos de corrosión. Además, evita dejar accesorios eléctricos encendidos cuando el coche esté apagado, ya que pueden agotar la batería más rápidamente.
5. Lava tu coche con frecuencia: Los rayos del sol son perjudiciales no solo para nuestra piel, también afectan negativamente a nuestro nuestro coche. Es recomendable lavarlo más a menudo y darle algún tipo de cera protectora.
6. Evita conducir durante las horas más calurosas : evita conducir en las horas de más calor y cuando las temperaturas son más altas.
7. Estaciona a la sombra: Nuestro consejo es buscar lugares de estacionamiento a la sombra siempre que sea posible. El sol puede dañar la pintura y el interior del coche, además de incrementar la temperatura interna del vehículo de forma considerable. Al aparcar a la sombra, reducirás el riesgo de que los plásticos se deformen, los asientos se calienten demasiado y los componentes electrónicos se vean afectados. Si no encuentras sombra, debes de utilizar parasoles para proteger el interior del coche.
8. Evita dejar objetos sensibles al calor dentro del coche: No dejes objetos sensibles al calor, como productos inflamables, dispositivos electrónicos o alimentos dentro del coche expuestos al sol. El calor extremo puede dañar estos objetos o incluso provocar riesgos de seguridad.
Siguiendo estos consejos simples, puedes proteger tu coche del calor y ahorrar dinero en reparaciones costosas a largo plazo. Además, recuerda que un mantenimiento adecuado es clave para mantener tu coche en buen estado durante todo el año, pero especialmente durante las temperaturas extremas del verano.